¡Hola, hola, mi gente festiva! Aquí estoy, Francisco Sánchez, desembarcando en Benidorm para sumergirme de lleno en la Romería de estas fiestas patronales. ¡Y qué les digo, la movida está en pleno apogeo!
La Solemne Romería es el desfile por excelencia, con todo el glamur y la solemnidad que solo Benidorm puede ofrecer. Autoridades, Reina Mayor e Infantil, Cortes de Honor, Abanderado, Pregonera, Mayorales de Honor, Mayorales y Mayoralas, ACR La Barqueta, Penyes, Entidades Festeras, Culturales, Sociales y Religiosas, Fiestas Tradicionales, Casas Regionales, y hasta la señora que vende churros en la esquina. ¡Todos en la fiesta!
Y prepárense, que esto es un viaje digno de un crucero de lujo, pero sin el buffet todo incluido. La procesión arranca en el Parque de Elche, da un paseo de categoría por el Paseo de la Carretera, se toma un café con churros en la Alameda del Alcalde Don Pedro Zaragoza Orts, se hace la estrella en la Calle Mayor, y finalmente aterriza con estilo en la Plaza de San Jaime. ¡Un itinerario que hasta el mismísimo Marco Polo envidiaría!
Pero, atención, que la cosa no termina ahí. Llegamos a la Iglesia de San Jaime y Santa Ana para la Ofrenda de Flores a la Virgen del Sufragio. Aquí las flores caen como confeti en un concierto de rock. La Virgen del Sufragio debe estar pensando: “¿Tantos ramos y yo sin un florero decente?”. ¡Esto es Benidorm, queridos, donde las flores son tan importantes como el protector solar!
Y lo mejor de todo, la Reina Infantil, Daniela Talavera Ventura, nos regala un verso dedicado a la Virgen, escrito por la poeta local Vicenta Pérez Bayona, la famosa “Cuqui”. ¡Poesía y fiesta, la combinación perfecta!
Pero esperen, que la Reina Mayor, Angélica Morenilla Such, también tiene su momento estelar y nos deja caer unas palabras llenas de emoción. ¿Será que nos cuenta el secreto para mantener la corona en su lugar toda la noche de fiesta?
En fin, esto es solo el aperitivo de lo que nos espera en estas fiestas patronales de Benidorm. Yo, Francisco Sánchez, seguiré aquí, en la primera fila de la fiesta, para contarles todo lo que se cuece. ¡Hasta la próxima, benidormenses!